El cine de Tarantino o te apasiona... o lo odias a muerte. Sus seguidores prefieren películas con profundas reflexiones sobre la vida y el ser humano, de esas con mucho “mensaje”. Pero en cambio encuentran un argumento sencillo con grandes dosis de sangre, música setentera y humor negro, tratado con una brillantez difícil de lograr.
Estos elementos y su curiosa forma de tratar las historias de sus películas, son el sello inconfundible de Tarantino, temas presentes en Reservoir Dogs y que encontraremos en todas sus películas posteriores. Es por ello que su primera película se hace imprescindible verla para así entender la particular visión del cine de Tarantino.
Reservoir Dogs nos cuenta la historia de un grupo de ladrones el que un robo se convierte en un sangriento tiroteo con la policía que les estaba esperando. Tras esto, los supervivientes se dirigen al punto de encuentro con la certeza de que alguien les ha traicionado.
Es una historia super simple , pero con una tensión en cada escena, unos diálogos insuperables y con una puesta en escena que recuerda a una obra de teatro, ya que la mayor parte de la historia se desarrolla en un pequeño almacén del que solo saldremos en diversos flash-backs en los que conoceremos algo más sobre los protagonistas y que le da solidez a la historia que poco a poco se nos va desvelando y todo ello llevado a cabo con unos recursos bastante limitados y un presupuesto mas que ajustado.
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